1. Listas de control de acceso (ACLS): NTFS le permite establecer permisos granulares para archivos y carpetas individuales, especificando quién puede acceder, modificarlos o eliminarlos. Este control de grano fino evita el acceso no autorizado y la modificación de datos. FAT32, por otro lado, carece de ACL, lo que significa que todos los usuarios tienen el mismo nivel de acceso a archivos y carpetas.
2. Cifrado: NTFS admite el cifrado de nivel de archivo y disco utilizando BitLocker o EFS (sistema de archivos de cifrado). Esto cifra los datos, lo que hace que sea inaccesible para las personas no autorizadas, incluso si obtienen acceso físico al dispositivo de almacenamiento. FAT32 no ofrece capacidades de cifrado incorporadas.
3. Integridad del sistema de archivos: NTFS utiliza características como revisión del sistema del sistema de archivos y verificación de errores para garantizar la consistencia y la integridad de los datos. En el caso de un bloqueo del sistema o falla de energía, NTFS puede recuperar datos perdidos y mantener la estructura de archivos. FAT32 carece de mecanismos de recuperación robustos, lo que lo hace más susceptible a la pérdida de datos.
4. Compresión de datos: NTFS le permite comprimir archivos y carpetas, reduciendo los requisitos de espacio de almacenamiento. La compresión también puede mejorar la seguridad haciendo que los datos sean menos legibles sin la clave de descifrado adecuada. FAT32 no admite la compresión del archivo.
5. Cuotas: NTFS le permite establecer cuotas de almacenamiento para usuarios y grupos, lo que limita la cantidad de espacio en disco que pueden consumir. Esto evita que los usuarios llenen el espacio del disco y potencialmente comprometan el rendimiento o la seguridad del sistema. FAT32 carece de características de gestión de cuotas.
6. Atributos de archivo avanzado: NTFS proporciona una gama de atributos de archivo, que incluyen marcas de tiempo, números de versión y permisos, que ofrecen un mayor control y seguridad. FAT32 carece de estos atributos avanzados.
En resumen:
NTFS ofrece un sistema de archivos más robusto y seguro en comparación con FAT32 debido a sus controles de acceso granular, capacidades de cifrado incorporadas, mecanismos de integridad de datos y características avanzadas como compresión de archivos, cuotas y atributos de archivos.
Es importante tener en cuenta que FAT32 todavía se usa ampliamente para fines específicos, como formatear unidades externas o unidades de flash USB, debido a su compatibilidad con los sistemas y dispositivos más antiguos. Sin embargo, para los usuarios conscientes de la seguridad, NTFS es la opción preferida para el almacenamiento interno, proporcionando una ventaja significativa en la protección y el control de datos.