He aquí por qué:
* Las computadoras son increíblemente flexibles: Pueden almacenar casi cualquier tipo de datos, desde documentos de texto hasta imágenes, videos, archivos de audio e incluso programas ejecutables.
* Los formatos de archivo son solo instrucciones: Los archivos se almacenan como una serie de 0 y 1. El "tipo" de archivo está determinado por cómo se interpretan esos 0s y 1.
Entonces, ¿cuál es la captura?
El verdadero desafío es * interpretar * los datos. Si una computadora no tiene el software o programa adecuado para leer el formato de archivo, no podrá abrir o usar el archivo.
Aquí hay algunos ejemplos:
* Un archivo con un formato desconocido: Puede descargar un archivo con una extensión extraña, y su computadora no sabrá qué hacer con él.
* Un archivo de un sistema operativo diferente: Los archivos creados en una Mac pueden no ser compatibles con una computadora de Windows sin las herramientas de conversión correctas.
* Un archivo con datos corruptos: Si un archivo está dañado, podría ser ilegible.
En conclusión: Las limitaciones no se trata de almacenar el archivo, sino de * acceder y usar * los datos.