1. Unidades de disco duro (HDDS): Estas son las unidades tradicionales de platos giratorios que han sido el caballo de batalla del almacenamiento secundario durante décadas. Almacenan datos magnéticamente en platos giratorios. Los HDD son generalmente más baratos que los SSD, pero son más lentos y más susceptibles al daño físico.
2. Unidades de estado sólido (SSD): Estos usan chips de memoria flash para almacenar datos, ofreciendo velocidades de lectura y escritura mucho más rápidas que los HDD. También son más duraderos, más tranquilos y consumen menos poder. Los SSD se están volviendo cada vez más populares, particularmente para computadoras portátiles y escritorios.
3. Discos ópticos: Estos incluyen DVD y discos Blu-ray, que almacenan datos ópticamente en una superficie reflectante. Son relativamente económicos y portátiles, pero tienen una capacidad de almacenamiento limitada y velocidades de acceso más lentas en comparación con HDDS y SSD.
Es importante tener en cuenta que hay muchos otros tipos de medios de almacenamiento secundarios disponibles, que incluyen:
* cinta magnética: Todavía se usa para el archivo de datos a largo plazo debido a su alta capacidad y bajo costo.
* Almacenamiento adjunto de la red (NAS): Un servidor dedicado para almacenar datos y archivos, accesibles a través de una red.
* Almacenamiento en la nube: Servicios de almacenamiento de datos proporcionados por compañías de terceros, como Dropbox o Google Drive.
La mejor opción de almacenamiento secundario depende de sus necesidades y presupuesto específicos.