Cuando guarda un archivo en un disquete, los datos del archivo se escriben en las pistas y sectores magnéticos del disco. Si posteriormente guarda un archivo nuevo o modifica el archivo existente, los nuevos datos se escribirán sobre los datos anteriores en los mismos sectores. Esto se debe a que los disquetes tienen una capacidad de almacenamiento limitada, por lo que la única forma de agregar contenido nuevo es reemplazando el contenido antiguo.
La sobrescritura es una operación común cuando se utilizan disquetes y no daña el disco a menos que se haga en exceso o en condiciones extremas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una vez que sobrescribe los datos en un disquete, la información original se pierde permanentemente y no se puede recuperar sin software especializado o herramientas de recuperación de datos. Por lo tanto, es fundamental realizar copias de seguridad de los datos importantes antes de sobrescribir el contenido de un disquete.