Un ejemplo de cómo se podría utilizar un disco zip es para almacenar una gran cantidad de fotografías digitales. Un fotógrafo podría llevarse su disco zip en una sesión de fotos y luego transferir las fotos de su cámara al disco zip. Esto les permitiría liberar espacio en la tarjeta de memoria de su cámara y seguir tomando fotografías. Luego, el fotógrafo podría transferir las fotografías desde el disco zip a su computadora cuando regresara a casa.
Otro ejemplo de cómo se podría utilizar un disco zip es para almacenar documentos importantes. Una empresa podría utilizar discos zip para realizar copias de seguridad de los registros de sus clientes o de sus datos financieros. Esto ayudaría a proteger los datos de la empresa en caso de fallo de la computadora u otro desastre. Luego, la empresa podría almacenar los discos zip en un lugar seguro fuera del sitio.
Los discos zip ya no son tan populares como antes, ya que han sido reemplazados por otros tipos de medios de almacenamiento portátiles, como unidades flash USB y discos duros portátiles. Sin embargo, los discos zip siguen siendo una opción útil para almacenar archivos grandes o realizar copias de seguridad de datos importantes.