La memoria no volátil conserva sus datos cuando se corta la energía. Esta característica es crucial para el almacenamiento secundario porque los datos almacenados deben guardarse y no almacenarse temporalmente como ocurre con las RAM. Por lo tanto, en caso de un corte de energía o un apagado abrupto, la información crítica almacenada permanece segura gracias a la calidad no volátil del almacenamiento secundario. Permite un archivado confiable y una recuperación confiable de archivos esenciales en diversas plataformas, brindando resiliencia de datos y capacidades de preservación de datos a largo plazo.