Cuando los archivos se copian a un disco duro, no siempre se almacenan en sectores contiguos. Esto puede suceder por varias razones, como cuando se eliminan archivos o cuando se crean archivos nuevos. Con el tiempo, esto puede provocar que el disco duro se fragmente, lo que puede ralentizar su rendimiento.
La desfragmentación del disco se puede realizar utilizando una variedad de herramientas de software. Estas herramientas normalmente escanearán el disco duro en busca de archivos fragmentados y luego los reorganizarán para almacenarlos en sectores contiguos. La desfragmentación del disco también se puede realizar manualmente, pero es un proceso que requiere mucho tiempo.
Generalmente se recomienda desfragmentar un disco duro una o dos veces al mes. Esto ayudará a mantener el disco desfragmentado y ayudará a evitar que el rendimiento del disco se ralentice.