Los datos se almacenan en el disco magnetizando pequeñas áreas del recubrimiento magnético. La dirección de la magnetización representa los dígitos binarios 0 y 1. Para leer datos del disco, un cabezal de lectura/escritura se mueve sobre el disco y detecta la dirección de magnetización de cada área.
Los discos magnéticos se utilizan en una variedad de dispositivos, incluidas unidades de disco duro, disquetes y discos ópticos. Las unidades de disco duro son el tipo más común de disco magnético y se utilizan en la mayoría de las computadoras. Los disquetes son un tipo de disco magnético extraíble que alguna vez fue popular para almacenar datos, pero que en gran medida ha sido reemplazado por unidades flash USB. Los discos ópticos son un tipo de disco magnético que utiliza un láser para leer y escribir datos.
Los discos magnéticos son una forma fiable y económica de almacenar datos. También son muy versátiles y se pueden utilizar en una variedad de dispositivos.