A partir de los avances tecnológicos y el desarrollo continuo de la tecnología de almacenamiento, las tasas de transferencia de datos reales pueden variar dependiendo de varios factores, incluido el modelo específico de la unidad de disco duro, el tamaño del disco, la velocidad del cabezal de lectura/escritura del disco, el sistema de archivos utilizado, la tecnología de controlador empleada, la interfaz (SATA, PATA, etc.) y el tipo de carga de trabajo (operaciones secuenciales versus aleatorias, transferencias de archivos pequeños versus transferencias de archivos grandes, etc.).
A continuación se muestran algunos rangos típicos de velocidades de transferencia de datos de HDD:
• Unidades SATA: Estos son el tipo más común de interfaz de disco duro. Las unidades SATA pueden tener velocidades de transferencia que oscilan entre 150 MB/s y 600 MB/s.
• Unidades SATA 3: Se trata de unidades SATA más nuevas que ofrecen velocidades de transferencia más rápidas que las unidades SATA tradicionales. Las unidades SATA 3 pueden alcanzar velocidades de hasta 6 Gb/s (750 MB/s)
• Unidades IDE: Estas son interfaces de disco duro más antiguas. Las unidades IDE tienen velocidades de transferencia que van desde 100 MB/s a 133 MB/s.
Vale la pena señalar que las tasas de transferencia especificadas son máximos teóricos y que el rendimiento real en escenarios del mundo real puede ser menor debido a varios factores, como la fragmentación del disco, los procesos en segundo plano y la sobrecarga del sistema.