En el contexto de los sistemas de consola, la cantidad de espacio de almacenamiento disponible puede variar según el sistema específico y su configuración. Algunas consolas pueden tener un disco duro o una unidad de estado sólido (SSD) más grande que otras, y algunas pueden ofrecer la posibilidad de ampliar el almacenamiento mediante el uso de dispositivos de almacenamiento externos.
Por ejemplo, la Xbox Series X tiene un SSD de 1 TB, mientras que la PlayStation 5 tiene un SSD de 825 GB. Ambas consolas también admiten el uso de SSD externos para almacenamiento adicional.
Entonces, si bien MB es menor que GB en términos de capacidad de almacenamiento de datos, el tamaño real del espacio de almacenamiento disponible en un sistema de consola dependerá del sistema específico y su configuración.