* Preparación: El formato de limpieza de la unidad de limpieza, eliminando los datos existentes y preparándolo para ser utilizado por su sistema operativo. Esto es crucial porque una nueva unidad puede contener datos sobrantes de la fábrica, lo que puede causar problemas.
* Sistema de archivos: El formato le permite elegir un sistema de archivos (como NTFS para Windows o HFS+ para macOS) que su computadora entiende. Esto dicta cómo su computadora organiza y almacena archivos en la unidad.
* Partición (opcional): También puede optar por particionar la unidad, dividiéndola en varias secciones para crear espacios de almacenamiento separados para diferentes fines. Esto no siempre es necesario, pero puede ser útil para organizar datos o instalar múltiples sistemas operativos.
Aquí hay un desglose general del proceso de formato:
1. Conecte la unidad: Conecte el nuevo disco duro a su computadora con un cable adecuado (SATA, USB, etc.).
2. Identifique la unidad: En la herramienta de administración de disco de su computadora (administración de disco en Windows, utilidad de disco en macOS), ubique la nueva unidad en función de su tamaño y etiqueta.
3. Formatear la unidad: Use la herramienta de administración de disco para formatear la unidad, seleccionando el sistema de archivos deseado y el esquema de partición.
4. Crear una nueva partición (opcional): Si elige dividir la unidad, use las herramientas en su aplicación de administración de disco para crear las particiones que necesita.
Nota importante: El formato borrará todos los datos en la unidad. Asegúrese de tener una copia de seguridad de cualquier archivo importante antes de continuar.
Después de formatear, puede continuar con la instalación de un sistema operativo o utilizando la unidad para el almacenamiento.