* La unidad no está formateada. Si tiene un disco duro o SSD nuevo, deberá formatearlo antes de poder usarlo. El formateo crea un sistema de archivos en la unidad, que permite que el sistema operativo la reconozca y acceda a los archivos que contiene.
* La unidad no está particionada. Un disco duro o SSD se puede dividir en varias particiones, que son como volúmenes separados. Si su disco no está particionado, solo podrá ver los archivos en la primera partición.
* La letra de unidad no está asignada. A cada partición de un disco duro o SSD se le asigna una letra de unidad. Si la letra de unidad D no está asignada, no podrá ver los archivos que contiene.
* La unidad está dañada. Si el disco duro o SSD está dañado, es posible que no pueda ver los archivos que contiene. Esto puede deberse a diversos factores, como una subida de tensión, un virus o daño físico.
Si no puede acceder a los archivos en la unidad D, debe intentar los siguientes pasos:
1. Compruebe si la unidad está formateada. Puede hacerlo abriendo la herramienta Administración de discos. Para hacer esto, presione la tecla Windows + R, escriba "diskmgmt.msc" y luego presione Entrar. Si la unidad no está formateada, deberá formatearla antes de poder utilizarla.
2. Compruebe si la unidad está particionada. Puede hacerlo abriendo la herramienta Administración de discos. Si la unidad no está particionada, deberá particionarla antes de poder utilizarla.
3. Compruebe si la letra de unidad está asignada. Puede hacerlo abriendo la herramienta Administración de discos. Si la letra de unidad no está asignada, deberá asignarle una letra de unidad antes de poder usarla.
4. Compruebe si la unidad está dañada. Si sospecha que la unidad está dañada, debe llevarla a un especialista en recuperación de datos.
Si aún no puede acceder a los archivos en la unidad D, debe comunicarse con el soporte técnico de Microsoft.