1. Velocidad: Los SSD utilizan memoria flash para almacenar datos, lo que les permite leer y escribir datos mucho más rápido que los HDD. Los SSD pueden alcanzar velocidades de lectura/escritura secuenciales de varios gigabytes por segundo (GB/s), mientras que los HDD suelen estar limitados a velocidades de unos pocos cientos de megabytes por segundo (MB/s).
2. Durabilidad: Los SSD no tienen partes móviles, lo que los hace más resistentes a daños por golpes y vibraciones. Esto los hace ideales para usar en computadoras portátiles, tabletas y otros dispositivos portátiles. Los HDD, por otro lado, tienen discos giratorios que pueden dañarse si la unidad se cae o se golpea.