1. Formato del sistema de archivos :Asegúrese de que el disco duro externo esté formateado en un sistema de archivos que sea compatible con macOS. Los formatos más comunes son HFS+ (Mac OS Extended) o APFS (Apple File System). Puede formatear el disco duro usando la Utilidad de Discos en su MacBook Pro o mediante el software del fabricante del disco duro.
2. Tipo de conexión :Los discos duros externos normalmente se conectan a través de puertos USB, Thunderbolt o FireWire. Asegúrese de que su MacBook Pro tenga el puerto apropiado para conectar el disco duro. Si su disco duro utiliza un tipo de conexión diferente, es posible que necesite un adaptador o una carcasa compatible.
3. Requisitos de energía :Algunos discos duros externos requieren una fuente de alimentación externa, mientras que otros pueden recibir alimentación a través del puerto USB. Asegúrese de tener la fuente de alimentación necesaria o de que el puerto USB de su MacBook Pro pueda proporcionar suficiente energía para que funcione el disco duro.
4. Controladores de software :En algunos casos, los discos duros externos pueden requerir controladores de software específicos para funcionar correctamente con macOS. Consulte con el fabricante del disco duro para ver si es necesario instalar algún controlador.
5. Inicialización del disco :Una vez que haya conectado el disco duro externo a su MacBook Pro, es posible que deba inicializarlo usando la Utilidad de Discos. Esto creará una tabla de particiones y hará que macOS pueda acceder al disco duro.
Si sigue estos pasos, podrá hacer que la mayoría de los discos duros externos sean compatibles con su MacBook Pro. Si encuentra algún problema o tiene preguntas específicas sobre la compatibilidad, consulte la documentación proporcionada por el fabricante del disco duro o comuníquese con su atención al cliente.