Aquí hay algunos puntos clave sobre el uso externo:
Aplicación tópica:
- El uso externo generalmente se refiere a la aplicación tópica, que es el proceso de aplicar una sustancia sobre la piel o las membranas mucosas.
- La sustancia puede presentarse en diversas formas, como cremas, ungüentos, geles, lociones, parches o aerosoles.
- Los medicamentos tópicos están formulados para actuar directamente sobre la zona afectada sin ser absorbidos por el torrente sanguíneo.
Condiciones comúnmente tratadas:
- El uso externo se emplea a menudo para tratar diversas afecciones relacionadas con la piel, incluidos cortes, abrasiones, infecciones de la piel, erupciones cutáneas, quemaduras y dolores musculares o articulares.
- También se puede utilizar para aliviar síntomas como picazón, dolor, inflamación o malestar en la zona afectada.
Ejemplos:
- Los ejemplos de uso externo incluyen la aplicación de cremas antibióticas en las heridas, cremas antimicóticas para tratar el pie de atleta o el uso de geles o aerosoles analgésicos de venta libre para aliviar el dolor muscular o las molestias en las articulaciones.
Precauciones de seguridad:
- Cuando se utilicen sustancias de uso externo, es imprescindible seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante o prescritas por un profesional sanitario.
- Algunos medicamentos externos pueden provocar reacciones alérgicas o interactuar con otros medicamentos, por lo que es fundamental consultar a un médico o farmacéutico si existe alguna inquietud o si los síntomas empeoran.
Evitar la ingestión:
- Los medicamentos de uso externo no deben ingerirse por vía oral, ya que pueden tener propiedades y dosis diferentes a las de los medicamentos orales.
Almacenamiento adecuado:
- Los medicamentos de uso externo deben almacenarse según las indicaciones del fabricante, normalmente a temperatura ambiente o refrigerados según se indique.
Siempre se recomienda consultar a un proveedor de atención médica antes de usar cualquier sustancia para uso externo, especialmente si existen condiciones de salud subyacentes, alergias o preocupaciones sobre posibles efectos secundarios.