* Sistema operativo: Los diferentes sistemas operativos (Windows, MacOS, Linux) tienen sus propios temas y diseños predeterminados.
* Tema: Los usuarios pueden personalizar sus temas de escritorio, cambiar los colores, los iconos, los fondos de pantalla y otros elementos visuales.
* Fondo de pantalla: La imagen de fondo, o papel tapiz, se puede personalizar en cualquier imagen que el usuario elija.
* iconos: Los iconos se pueden cambiar a diferentes estilos o reemplazarse con imágenes personalizadas.
* widgets y gadgets: Algunos sistemas operativos permiten a los usuarios agregar widgets y dispositivos a su escritorio, lo que puede mostrar información o proporcionar acceso rápido a las funciones.
* Gestión de la ventana: Los usuarios pueden organizar sus ventanas de diferentes maneras, como usar múltiples escritorios o ventanas de mosaico.
* Software: El software específico instalado en una computadora también puede afectar la apariencia del escritorio, como la barra de tareas o el muelle.
Por lo tanto, incluso si dos computadoras usan el mismo sistema operativo, pueden tener escritorios de aspecto muy diferente debido a las muchas opciones de personalización disponibles.