1. Procesador:Las mini computadoras de escritorio suelen utilizar procesadores de bajo consumo, como los procesadores Intel Core i3, i5 o i7 de la serie U, que consumen menos energía y generan menos calor. Por el contrario, las computadoras de escritorio de tamaño completo pueden acomodar procesadores de alto rendimiento, incluidas las series Intel Core i7, i9 o AMD Ryzen, que ofrecen velocidades de procesamiento más rápidas.
2. Gráficos:Las mini computadoras de escritorio suelen tener gráficos integrados, que forman parte del procesador y comparten la memoria del sistema. Esto puede limitar el rendimiento de los gráficos para tareas exigentes como la edición de vídeo o los juegos. Por otro lado, las computadoras de escritorio de tamaño completo pueden acomodar tarjetas gráficas dedicadas, que brindan un rendimiento gráfico significativamente mejor y son adecuadas para juegos, edición de video y otras tareas con uso intensivo de gráficos.
3. Memoria y almacenamiento:Las mini computadoras de escritorio a menudo tienen memoria y capacidad de almacenamiento limitadas debido a su tamaño compacto. Podrán tener 8 GB o 16 GB de memoria y 256 GB o 512 GB de almacenamiento de estado sólido. Los escritorios de tamaño completo, por otro lado, pueden acomodar más memoria y almacenamiento, lo que permite a los usuarios ejecutar múltiples programas simultáneamente y almacenar grandes cantidades de datos.
4. Refrigeración:Las mini computadoras de escritorio son más compactas, lo que significa que tienen menos espacio para el flujo de aire y la refrigeración. Esto puede provocar una estrangulación térmica, donde el procesador se ralentiza para evitar el sobrecalentamiento. Las computadoras de escritorio de tamaño completo, con su mayor tamaño y mejores sistemas de enfriamiento, pueden disipar el calor de manera más eficiente, lo que permite un alto rendimiento sostenido.
5. Capacidad de actualización:Las mini computadoras de escritorio generalmente son menos actualizables que las de tamaño completo. Algunos modelos pueden tener opciones limitadas o nulas para actualizar componentes como RAM, almacenamiento o tarjetas gráficas. Los escritorios de tamaño completo a menudo brindan más flexibilidad para la personalización y las actualizaciones, lo que permite a los usuarios reemplazar o agregar componentes según sus necesidades.
En resumen, las mini computadoras de escritorio son generalmente más lentas que las de tamaño completo, especialmente cuando se trata de tareas exigentes que requieren alta potencia de procesamiento, rendimiento gráfico o gran memoria y capacidad de almacenamiento. Sin embargo, las mini computadoras de escritorio destacan en términos de compacidad, portabilidad y eficiencia energética, lo que las hace adecuadas para tareas informáticas básicas, trabajo de oficina, navegación web y uso multimedia ligero.