Tener un escritorio limpio significa tener un entorno de escritorio libre de archivos, carpetas y accesos directos innecesarios. Esto se puede lograr organizando archivos y carpetas en grupos lógicos, eliminando archivos duplicados o no utilizados y colocando archivos y carpetas de uso frecuente en el escritorio para facilitar el acceso. Un escritorio limpio puede ayudar a mejorar la productividad y la eficiencia, ya que facilita la búsqueda de los archivos y carpetas que necesita y puede reducir el desorden y el ruido visual. Además, un escritorio limpio puede ayudar a mejorar la apariencia general y la estética de su computadora.