Esta afirmación no es exacta. Los sistemas operativos en tiempo real (RTOS) están diseñados específicamente para aplicaciones que requieren respuestas rápidas y predecibles, como sistemas de control industrial, dispositivos médicos y electrónica automotriz. Si bien algunos RTOS se pueden usar en computadoras de escritorio y portátiles, la gran mayoría de las computadoras personales ejecutan sistemas operativos de propósito general como Windows, macOS o Linux. Estos sistemas operativos están diseñados para una gama más amplia de tareas, incluido el procesamiento de textos, la navegación web y los juegos, y no priorizan el rendimiento en tiempo real de la misma manera que lo hacen los RTOS.