Ordenadores personales: Suelen ser el tipo de computadora más pequeño y están diseñados para uso personal. Varían en tamaño desde pequeños modelos de escritorio hasta modelos de torre más grandes. Las computadoras personales suelen funcionar con un solo microprocesador y tienen una capacidad de almacenamiento limitada.
Equipos servidor: Son más grandes que las computadoras personales y están diseñadas para manejar cargas de trabajo más pesadas. Por lo general, se utilizan en empresas u otras organizaciones y pueden admitir múltiples procesadores y tener una gran capacidad de almacenamiento. Las computadoras servidor suelen estar montadas en bastidor, lo que significa que se pueden apilar juntas en una configuración vertical para ahorrar espacio.
Ordenadores centrales: Estos son el tipo de computadora más grande y poderoso. Por lo general, se utilizan para tareas informáticas pesadas, como investigación científica o procesamiento de datos. Las computadoras centrales generalmente se encuentran en sus propias habitaciones o edificios y pueden requerir una gran cantidad de energía y refrigeración.
Si bien estos son algunos de los tamaños de computadora más comunes, existen muchos otros tipos de computadoras que se pueden personalizar para satisfacer necesidades específicas.