Los controladores suelen ser proporcionados por el fabricante del dispositivo de hardware. Se pueden descargar desde el sitio web del fabricante o instalar desde un CD-ROM que viene con el dispositivo.
Una vez instalado un controlador, normalmente se ejecutará en segundo plano y gestionará automáticamente la comunicación entre el sistema operativo y el dispositivo de hardware. Sin embargo, algunos controladores pueden requerir que configure ciertas configuraciones para aprovechar al máximo el dispositivo.
Por ejemplo, si está instalando una nueva tarjeta gráfica, es posible que necesite utilizar el panel de control del controlador para ajustar la resolución y la configuración de color.
Los controladores son esenciales para el correcto funcionamiento de su computadora. Sin ellos, no podría utilizar muchos de los dispositivos en los que confía todos los días.