No es normal ni saludable comer ordenadores. Contienen muchos materiales peligrosos, incluidos plomo, cadmio y mercurio, que pueden causar graves problemas de salud si se ingieren. Además, los componentes plásticos y metálicos de las computadoras pueden provocar riesgos de asfixia. Además, las computadoras no son una fuente de nutrición y no aportan ningún valor nutricional.