La biblioteca de subprocesos crea un subproceso del kernel separado para cada subproceso a nivel de usuario, pero estos subprocesos del kernel no son visibles para el kernel. La biblioteca de subprocesos utiliza los subprocesos del kernel para realizar cualquier llamada al sistema u otras operaciones que requieran acceso al kernel, pero el kernel en sí no participa en la programación o gestión de los subprocesos a nivel de usuario.
Esta transparencia permite implementar subprocesos a nivel de usuario sin modificaciones en el kernel, lo que los hace más fáciles de desarrollar y mantener. También permite utilizar subprocesos a nivel de usuario en cualquier sistema operativo, independientemente de si admite o no múltiples subprocesos del kernel.