1) Confiable:el sistema debe proporcionar un diagnóstico consistente y preciso entre diferentes usuarios y entornos.
2) Válido:El sistema debe reflejar con precisión los trastornos del sueño subyacentes y basarse en evidencia científica sólida.
3) Clínicamente útil:el sistema debe ser práctico y aplicable en entornos clínicos, ayudando en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño.
4) Integral:El sistema debe abarcar una amplia gama de trastornos del sueño y afecciones relacionadas.
5) Multiaxial:el sistema debe considerar múltiples dimensiones de los trastornos del sueño, como características clínicas, hallazgos polisomnográficos y comorbilidades.
6) Basado en evidencia:El sistema debe basarse en investigaciones científicas y datos empíricos, asegurando su validez y confiabilidad.
7) Actualizable:El sistema debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a nuevos conocimientos científicos e incorporar los trastornos del sueño emergentes.