1. Procesadores: Las supercomputadoras utilizan miles o millones de procesadores, a menudo en forma de unidades centrales de procesamiento (CPU) o unidades de procesamiento de gráficos (GPU). Estos procesadores manejan cálculos matemáticos complejos y tareas de procesamiento de datos simultáneamente, lo que permite a las supercomputadoras abordar cálculos masivos a la velocidad del rayo.
2. Memoria: Las supercomputadoras requieren grandes cantidades de memoria para almacenar y acceder a grandes conjuntos de datos y resultados intermedios durante los cálculos. Emplean tecnologías de memoria de alta velocidad, como la memoria dinámica de acceso aleatorio (DRAM), la memoria estática de acceso aleatorio (SRAM) y la memoria no volátil (NVM) para garantizar un procesamiento rápido.
3. Interconectar Redes: Las redes de interconexión de alto rendimiento son cruciales en las supercomputadoras para facilitar la comunicación y la transferencia de datos entre diferentes procesadores y unidades de memoria. Estas redes emplean tecnologías como InfiniBand, Ethernet y tejidos de interconexión patentados para lograr una comunicación de baja latencia y alto ancho de banda.
4. Sistemas de refrigeración: Las supercomputadoras generan una cantidad significativa de calor debido al poder de procesamiento de sus componentes. Para evitar el sobrecalentamiento y mantener un rendimiento óptimo, las supercomputadoras utilizan sistemas de refrigeración avanzados. Estos sistemas pueden implicar refrigeración líquida, refrigeración por aire o técnicas innovadoras como la refrigeración por inmersión, que implica sumergir componentes en un fluido no conductor.
5. Sistemas de almacenamiento: Las supercomputadoras requieren una gran capacidad de almacenamiento para manejar grandes cantidades de datos, incluidos conjuntos de datos de entrada, resultados intermedios y datos de salida. Emplean soluciones de almacenamiento de alto rendimiento, como sistemas de archivos paralelos, sistemas de almacenamiento distribuido y almacenamiento basado en flash, para garantizar un acceso y una recuperación rápidos de los datos.
6. Interfaces de red y comunicación: Las supercomputadoras a menudo participan en entornos informáticos distribuidos y requieren capacidades de red eficientes. Están equipados con interfaces de red de alta velocidad, como puertos Ethernet o adaptadores InfiniBand, para intercambiar datos y comunicarse con otras computadoras y recursos de la red.
7. Herramientas de gestión y seguimiento: Las supercomputadoras son sistemas complejos que requieren una gestión y un seguimiento cuidadosos para garantizar un rendimiento óptimo y abordar cualquier problema con prontitud. Se utilizan herramientas de software y componentes de hardware especializados para el monitoreo del sistema, el análisis del rendimiento, la administración de energía y la tolerancia a fallas.
Estos componentes se combinan en supercomputadoras para proporcionar capacidades informáticas incomparables. Sin embargo, vale la pena señalar que la configuración específica de los componentes puede variar según la arquitectura, el propósito y el presupuesto de cada sistema de supercomputadora.