1. Limpie el sistema de refrigeración: La acumulación de polvo puede bloquear el flujo de aire y afectar el enfriamiento. Utilice una lata de aire comprimido para eliminar el polvo de las rejillas de ventilación y los ventiladores.
2. Repegar Pasta Térmica: Con el tiempo, la pasta térmica entre la GPU y el disipador de calor puede secarse y reducir la transferencia de calor. Volver a aplicar pasta térmica puede mejorar la disipación del calor.
3. Compruebe la funcionalidad del ventilador: Asegúrese de que los ventiladores de la computadora portátil estén girando correctamente. Si no funcionan correctamente, reemplácelos.
4. Subtensión: Esto implica reducir ligeramente el voltaje suministrado a la GPU. Puede bajar las temperaturas manteniendo el rendimiento. Utilice software como MSI Afterburner o Intel XTU para reducir el voltaje.
5. Eleve la computadora portátil: Usar una almohadilla de enfriamiento o colocar algo debajo de la parte posterior de la computadora portátil puede mejorar el flujo de aire y reducir el sobrecalentamiento.
6. Limitar las sesiones de juego: Si la GPU alcanza temperaturas peligrosamente altas, considere limitar sus sesiones de juego o tomar descansos para que se enfríe.
7. Configuración de gráficos inferior: Reducir la configuración de gráficos del juego puede reducir la carga de trabajo de la GPU, lo que genera temperaturas más bajas.
8. Actualice el sistema de refrigeración: En algunos casos, el sistema de refrigeración del portátil puede resultar inadecuado. Puede considerar actualizar a una mejor solución de refrigeración, como un disipador de calor más eficiente o un sistema de refrigeración líquida.
Si el problema persiste, podría indicar un problema de hardware con la GPU u otros componentes. En ese caso, es posible que deba llevar la computadora portátil a un centro de reparación para un diagnóstico y reparación profesional.