Es importante controlar la temperatura de su procesador para asegurarse de que se mantenga dentro de límites seguros. Esto se puede hacer utilizando herramientas de software como Core Temp o HWMonitor. Si la temperatura de su procesador es constantemente alta, podría deberse a varios factores, como una refrigeración insuficiente, una pasta térmica que no se aplica correctamente o un flujo de aire bloqueado. En tales casos, se recomienda solucionar la causa de la alta temperatura o mejorar la solución de enfriamiento para evitar posibles daños al procesador.