El censor de calor detecta la temperatura del procesador midiendo la tasa de transferencia de calor entre el procesador y el entorno circundante. Si la temperatura excede un umbral establecido, el censor envía una señal al software que reduce la velocidad del reloj del procesador. Esto ralentiza el procesamiento de datos, lo que genera menos calor.
Los censores de calor del procesador son cruciales para prevenir fallas prematuras del hardware y mantener un rendimiento óptimo.