1. Identifique el servicio problemático:
Abra el Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc).
Vaya a la pestaña "Procesos" y expanda "Host de servicio:Sistema local".
Localice el servicio específico que causa el alto uso de CPU o memoria. Puede que tenga un alto porcentaje de CPU/Memoria.
2. Verifique si hay servicios que no funcionan correctamente:
Utilice el Visor de eventos (eventvwr.msc):
Abra el Visor de eventos.
Vaya a "Registros de Windows"> "Sistema".
Busque errores o advertencias relacionadas con el servicio problemático. Esto puede proporcionar pistas sobre la causa raíz.
3. Actualice o reinstale el servicio:
Visite el sitio web oficial o el proveedor de software del servicio problemático y verifique si hay actualizaciones disponibles. La instalación de la última versión puede resolver el problema.
4. Desactive el servicio temporalmente:
Presione la tecla Windows + R y escriba "services.msc".
Busque el servicio problemático, haga clic derecho y seleccione "Propiedades".
En la pestaña "General", haga clic en "Detener" y luego cambie el "Tipo de inicio" a "Desactivado".
Nota :Desactive los servicios únicamente si está seguro de que hacerlo no afectará las funciones esenciales de Windows.
5. Ejecute el Comprobador de archivos del sistema:
En la barra de búsqueda, escribe "cmd".
Haga clic derecho en Símbolo del sistema y seleccione "Ejecutar como administrador".
Escribe el comando:"sfc/scannow" (sin comillas) y presiona Enter.
Este comando buscará archivos del sistema dañados e intentará repararlos.
6. Realice un inicio limpio:
Esto aísla los problemas relacionados con software y servicios de terceros.
Busque "Ejecutar" y ábralo.
Escriba "msconfig" y haga clic en Aceptar.
En la ventana Configuración del sistema, seleccione la pestaña "Servicios".
Marque "Ocultar todos los servicios de Microsoft" y luego haga clic en Desactivar todo.
Vaya a la pestaña "Inicio" y haga clic en Abrir Administrador de tareas.
Deshabilite todos los programas de inicio innecesarios.
Cierre el Administrador de tareas y regrese a la ventana Configuración del sistema.
Haga clic en Aplicar, luego en Aceptar y reinicie su computadora. Vea si el problema persiste.
7. Escanear en busca de malware:
Ejecute un análisis completo del sistema utilizando un software antivirus confiable para descartar la posibilidad de que la causa sea malware.
Si ninguno de estos métodos funciona, considere restablecer su instalación de Windows o consultar con un profesional para obtener más ayuda.