1. Ambiente limpio :Un CD de arranque carga un sistema operativo mínimo, lo que garantiza que ningún otro software o controlador interfiera con el proceso de diagnóstico. Esto puede resultar especialmente útil a la hora de solucionar problemas complejos de hardware que podrían deberse a conflictos o incompatibilidades con el software existente.
2. Menor riesgo: La ejecución de diagnósticos desde un CD de arranque reduce el riesgo de dañar el sistema operativo o los programas instalados. Si se encuentra un problema durante el proceso de diagnóstico, es menos probable que afecte al sistema operativo principal.
3. Pruebas exhaustivas de hardware: Los CD de arranque suelen venir con herramientas de diagnóstico de hardware más completas en comparación con las disponibles en Windows. Estas herramientas pueden realizar pruebas en profundidad de varios componentes de hardware, incluida la memoria, los discos duros, las tarjetas gráficas y los adaptadores de red.
4. Identificar hardware incompatible :Un CD de arranque puede ayudar a identificar el hardware que es incompatible con el sistema, lo que puede no siempre ser evidente al ejecutar diagnósticos en Windows.
5. Acceso a nivel de hardware :Los CD de arranque brindan acceso directo al hardware en un nivel inferior, lo que permite realizar pruebas más exhaustivas de los componentes individuales.
6. Diagnóstico sin conexión :Dado que un CD de inicio no requiere que el sistema operativo esté en ejecución, se puede utilizar para diagnosticar problemas incluso cuando Windows no puede iniciarse.
7. Portabilidad :Los CD de arranque se pueden transferir fácilmente entre computadoras, lo que hace que sea conveniente solucionar problemas en varios sistemas con las mismas herramientas de diagnóstico.
8. Entorno estandarizado :Los CD de arranque proporcionan un entorno de prueba uniforme y estandarizado, lo que facilita la comparación de resultados de diagnóstico entre diferentes sistemas.
Es importante tener en cuenta que, si bien los CD de arranque pueden ser útiles, es posible que no siempre sean necesarios para los diagnósticos básicos de hardware. Si el problema se puede identificar y resolver dentro de Windows, ejecutar herramientas de diagnóstico integradas o software de terceros puede ser un enfoque más conveniente y eficiente en el tiempo. Sin embargo, para problemas complejos de hardware, el uso de un CD de arranque puede ofrecer información adicional y capacidades de prueba.