La tinta de la impresora no causa "intoxicación por tinta". El término "intoxicación por tinta" puede usarse para describir la ingestión o inyección de ciertos tipos de tinta, generalmente aquellas elaboradas con sustancias tóxicas. Sin embargo, la tinta de impresora se compone principalmente de colorantes, disolventes y resinas, que generalmente no se consideran tóxicas cuando se manipulan y utilizan según lo previsto. Estas tintas están formuladas específicamente para imprimir y no están diseñadas para ser consumidas ni inyectadas en el cuerpo. Si bien la inhalación o ingestión de grandes cantidades de tinta de impresora puede causar molestias o efectos leves para la salud, como irritación de la piel o los ojos, no suele provocar afecciones graves o que pongan en peligro la vida.