La primera impresora a color fue la terminal de gráficos en color digitales interactivos Tektronix 4662. Se introdujo en noviembre de 1968 y se utilizó para imprimir gráficos vectoriales. La impresora utilizó una técnica llamada impresión de tonos continuos, que producía imágenes con gradientes de color suaves. El Tektronix 4662 era muy caro y sólo lo utilizaban grandes corporaciones y agencias gubernamentales.