El chip de un cartucho de tinta también almacena información sobre el cartucho, como su fabricante, número de modelo y fecha de vencimiento. La impresora utiliza esta información para garantizar que el cartucho sea compatible con la impresora y que no esté caducado.
Los cartuchos de tinta con chips son más caros que los cartuchos de tinta sin chips, pero pueden ayudar a ahorrar dinero a largo plazo al evitar daños a la impresora y garantizar que el usuario aproveche al máximo sus cartuchos de impresora.