Por ejemplo, si mezclas 100% cian, 100% magenta y 100% amarillo, obtendrás un gris oscuro. Si mezclas 50% cian, 50% magenta y 50% amarillo, obtendrás un gris más claro.
Además de mezclar los colores de proceso, una impresora también puede usar tinta negra para crear gris. Esto puede producir un gris más preciso y consistente que mezclar solo los colores de proceso.
La cantidad de tinta negra utilizada variará según el tono de gris deseado. Un gris más oscuro requerirá más tinta negra, mientras que un gris más claro requerirá menos tinta negra.
Al mezclar los colores de proceso y la tinta negra, una impresora a color puede crear una amplia gama de tonos grises. Esto le permite reproducir con precisión imágenes y documentos que contienen elementos grises.