El objetivo principal de la tinta líquida de los cartuchos es crear imágenes nítidas y vibrantes cuando se imprimen en papel. Los colorantes, normalmente tintes o pigmentos, proporcionan el color, mientras que los disolventes disuelven los colorantes y permiten que fluyan suavemente a través de las boquillas de la impresora. Los humectantes ayudan a evitar que la tinta se seque prematuramente y las resinas mejoran la durabilidad y la adhesión de la tinta al papel.
Hay dos tipos principales de tinta líquida para cartuchos:
1. Tinta a base de colorantes: Las tintas a base de tintes utilizan tintes como colorante. Producen colores vivos y son adecuados para fines de impresión generales. Sin embargo, las tintas a base de tintes no son tan resistentes a la luz como las tintas a base de pigmentos y pueden desvanecerse con el tiempo cuando se exponen a la luz.
2. Tinta a base de pigmentos: Las tintas a base de pigmentos utilizan pigmentos como colorante. Son más resistentes a la luz que las tintas a base de colorantes y producen impresiones más resistentes a la decoloración. Sin embargo, es posible que las tintas a base de pigmentos no produzcan colores tan vibrantes como las tintas a base de tintes.
La tinta líquida del cartucho está formulada específicamente para funcionar con el cabezal de impresión y los inyectores de la impresora de inyección de tinta. La viscosidad, la tensión superficial y otras propiedades de la tinta se controlan cuidadosamente para garantizar una imprimibilidad óptima y evitar daños a la impresora.
A la hora de seleccionar el cartucho de tinta líquida, es importante elegir un cartucho de tinta original o compatible recomendado por el fabricante de la impresora. El uso de tintas no originales o incompatibles puede afectar la calidad de impresión, dañar la impresora o anular la garantía de la impresora.