La calidad estándar suele consumir menos tinta que la impresión alta. El modo de impresión de alta calidad utiliza una cobertura de tinta más densa y rica para lograr colores más vibrantes y detalles más nítidos, lo que resulta en un mayor consumo de tinta. La calidad estándar, por otro lado, utiliza una cobertura de tinta menos densa para producir colores más claros y menos saturados, lo que requiere una menor cantidad de tinta. La diferencia exacta en el uso de tinta depende del modelo de impresora específico, el tipo de cartuchos de tinta utilizados y el contenido de la página que se imprime.