- Humedad:La humedad excesiva puede hacer que el papel absorba humedad, lo que provocará impresiones onduladas o arrugadas. Es importante almacenar el papel para impresoras fotográficas en un lugar fresco y seco con bajos niveles de humedad.
- Calor:Las altas temperaturas también pueden dañar el papel de la impresora fotográfica, haciendo que se vuelva quebradizo y más susceptible a agrietarse o rasgarse. Evite almacenar papel fotográfico en ambientes calurosos, como cerca de rejillas de calefacción o bajo la luz solar directa.
- Luz:La exposición prolongada a la luz, especialmente a la luz solar, puede desteñir los colores del papel de impresora fotográfica. Guarde el papel fotográfico en un recipiente oscuro u opaco para protegerlo de la luz.
- Interacción química:el papel para impresoras fotográficas está recubierto con una capa especial que le permite absorber la tinta de la impresora correctamente y producir impresiones de alta calidad. Con el tiempo, este recubrimiento puede deteriorarse debido a interacciones químicas con el aire u otros materiales, lo que afecta la calidad general de la impresión.
- Compatibilidad de tintas:cada tipo de papel para impresoras fotográficas está diseñado para funcionar con tintas de impresora específicas. El uso de tintas incompatibles con papel de impresora fotográfica puede provocar manchas, decoloración o decoloración de las impresiones.
Si bien el uso de papel de impresora fotográfica obsoleto aún puede producir impresiones aceptables, existe una mayor probabilidad de experimentar problemas de calidad, como cambios de color, bandas o manchas. Si tiene papel para impresora fotográfica que no se ha utilizado durante algún tiempo, vale la pena probar una pequeña pieza con su impresora antes de usarlo para proyectos importantes.