Mientras imprime, la impresora guarda una copia del trabajo de impresión en la RAM y procesa los datos antes de enviarlos al cabezal de impresión para formar la imagen en papel. Una RAM de impresora adecuada ayuda a garantizar una impresión rápida y fluida, especialmente para documentos complejos con imágenes o gráficos de alta resolución. Si una impresora tiene RAM limitada, puede experimentar retrasos o pausas durante la impresión, o incluso puede encontrar errores al procesar documentos complejos.
Tener suficiente RAM en la impresora se vuelve particularmente importante al imprimir documentos grandes o complejos, ya que permite a la impresora almacenar más datos y procesarlos de manera eficiente. También puede resultar beneficioso cuando se envían varios trabajos de impresión a la impresora simultáneamente, ya que la impresora puede priorizarlos y alternar entre ellos sin una ralentización significativa.