* Tamaño de pantalla: Los monitores más grandes generalmente consumen más energía que los monitores más pequeños.
* Tecnología de visualización: Los monitores LCD suelen ser más eficientes energéticamente que los monitores CRT.
* Resolución: Los monitores con resoluciones más altas (como 4K) tienden a consumir más energía que los monitores con resoluciones más bajas.
* Brillo: El brillo del monitor también afecta el consumo de energía, ya que niveles más altos de brillo consumen más energía.
Como regla general, un monitor de computadora típico consume entre 15 y 50 Watts de energía. Sin embargo, algunos monitores de juegos de alta gama o monitores 4K grandes pueden consumir hasta 100 vatios o más.
Para obtener una estimación más precisa del consumo de energía de un monitor específico, puedes consultar las especificaciones del fabricante para ese modelo.