Las pantallas LCD funcionan mediante el uso de una serie de finas capas de material. La primera capa es un filtro polarizador que solo permite el paso de luz polarizada verticalmente. La segunda capa es una capa de cristales líquidos que están alineados de una forma específica. La tercera capa es otro filtro polarizador que está alineado en un ángulo de 90 grados con respecto al primer filtro.
Cuando la luz pasa a través del primer filtro polarizador, se polariza verticalmente. Cuando llega a la segunda capa de cristales líquidos, se le permite pasar o se bloquea, dependiendo de la alineación de los cristales. Si los cristales están alineados en la misma dirección que el primer filtro, se permite el paso de la luz. Si están alineados en direcciones diferentes, la luz se bloquea.
El tercer filtro polarizador sólo deja pasar la luz polarizada horizontalmente. Entonces, si los cristales líquidos están alineados en la misma dirección que el primer filtro, la luz pasará a través de ambos filtros y aparecerá brillante. Si los cristales están alineados en una dirección diferente, el segundo filtro bloqueará la luz y aparecerá oscura.
Controlando la alineación de los cristales líquidos, es posible crear imágenes en una pantalla LCD. Las pantallas LCD se utilizan en una amplia variedad de dispositivos, incluidos televisores, monitores de computadora y teléfonos inteligentes.