La frecuencia de actualización es otro parámetro importante relacionado con el proceso de escaneo en monitores CRT. Indica cuántas veces por segundo se actualiza o se vuelve a dibujar toda la pantalla. Una frecuencia de actualización alta es importante para una visualización fluida y sin parpadeos de imágenes o animaciones en movimiento. Por ejemplo, una frecuencia de actualización de 60 Hz significa que la pantalla se vuelve a dibujar 60 veces por segundo.
El escaneo del haz de electrones y la recarga de cada píxel se producen simultáneamente con el ciclo de actualización. A medida que el haz recorre cada línea, ilumina y energiza los puntos de fósforo correspondientes al color y brillo deseados de ese píxel en particular. El proceso se repite para todas las líneas de la pantalla, completando el ciclo de actualización.
Vale la pena señalar que las tecnologías de visualización modernas, como las pantallas de cristal líquido (LCD) y los diodos emisores de luz (LED), no utilizan haces de electrones para escanear y actualizar la pantalla. En cambio, estas pantallas emplean diferentes técnicas para lograr un control preciso sobre la iluminación y el color de los píxeles individuales.