- Cambiar tamaño o escalar: Si una imagen es demasiado grande para caber en la pantalla, se puede cambiar su tamaño o escala automáticamente para que quepa dentro de las dimensiones disponibles. Esto puede provocar que la imagen pierda parte de su calidad o aparezca distorsionada si no se mantiene la relación de aspecto original.
- Recorte: Alternativamente, se pueden recortar partes de la imagen para eliminar las áreas sobrantes y garantizar que las partes más importantes sean visibles dentro de los límites de la pantalla. El método de recorte puede variar y el usuario puede especificar el área de recorte deseada si el software o la aplicación lo admite.
- Letterboxing o Pillarboxing: En algunos casos, se agregan barras negras en la parte superior e inferior (buzón) o a la izquierda y derecha (buzón) de la imagen para llenar los espacios vacíos y garantizar que se muestre la imagen completa sin recortar. Esto mantiene la relación de aspecto original y evita la distorsión, pero puede reducir el espacio de visualización de la imagen misma.
El comportamiento específico del manejo de imágenes cuando son demasiado grandes para la pantalla depende del software, sistema operativo o aplicación que se utilice. Algunos programas pueden permitir la personalización de estos comportamientos por parte del usuario o proporcionar opciones adicionales para administrar imágenes de gran tamaño.