El objetivo principal de un protector de pantalla en Windows es evitar que la pantalla se queme, lo que ocurre cuando se muestran imágenes estáticas en una pantalla durante un período prolongado, causando daños permanentes a los píxeles. Los protectores de pantalla funcionan mostrando imágenes en movimiento o cambiantes en la pantalla, evitando que las imágenes estáticas se muestren durante demasiado tiempo.
En los sistemas operativos modernos, los protectores de pantalla ya no son necesarios, ya que las pantallas y las tecnologías de visualización han avanzado para reducir o eliminar el riesgo de que la pantalla se queme. Sin embargo, todavía se pueden utilizar por motivos estéticos o nostálgicos.