1. Apague el monitor y desconéctelo de la fuente de alimentación antes de limpiarlo. Esto evitará cualquier daño al monitor debido a una descarga eléctrica.
2. Utilice un paño suave y sin pelusa para limpiar la pantalla. Evite el uso de toallas de papel o pañuelos de papel, ya que pueden rayar la pantalla.
3. Humedezca el paño con agua o un limpiacristales suave. No utilice productos químicos agresivos, ya que pueden dañar la pantalla.
4. Limpie suavemente la pantalla con un movimiento circular, comenzando desde el centro y avanzando hacia afuera.
5. No presione demasiado la pantalla, ya que esto puede dañar los píxeles.
6. Deje que la pantalla se seque por completo antes de volver a enchufar el monitor y encenderlo.
7. Limpie el monitor con regularidad para evitar la acumulación de polvo y suciedad.